miércoles, 11 de julio de 2007

Ediciones de un naufragio


BOTELLA

- ¿Y si no me hubieras encontrado?
- No sé, ya ves que estás aquí

Si amaneció fue precisamente, y no por coincidencia, para re-encontrarnos, para inolvidar el olvido, para enterrar los planes de vida en la vieja puerta que esconden las camas (para que los fantasmas huyan de nuestras madureses, nuestros juegos de cuna empolvados) y así no tendremos que hablar jamás de eternidades.

Ya veras, es este juego de extrañar para encontrarte de nuevo y mas amable, son estas horas de preciso silencio en que intento descubrir en mis ojos un reflejo viejo de los tuyos.


Amaneció justamente para que dentro de tus jardines se incrustara el mió (mìnimo pero florido) y entre ocasos y amaneceres encontráramos las lunas que tiritan, los puntos precisos de la risa, las luciérnagas fundidas, los años de nada, los miedos encerrados, las bocas palpitantes, y tu dulce ser, los recodos de recuerdo donde se guardo lo precioso, zapatos rotos, las cenizas desaparecida, el timbre monofònico, Las proposiciones sin contestación, los regalos de cuando cumplí seis años, los abuelos, las cartas a mama, la nuca curiosa, los rencores, el primer beso, las despedidas, y mi delgadez, las flores de papel, las extrañansas entre mares, los 500 mensajes sin correo, el anonimato, las declaraciones a media luz, la alineación de los planetas, las respuestas mudas, un apagon; para encontrarnos…

Y resulta que te quiero.

Total parcial: te quiero
Total general: te amo