martes, 24 de abril de 2007


Volver, volver

Tranquilo nene, te dejo el brazo para que lo violes. No nene, no estoy rayada... es solo el día, las hormonas que se rebotan con mis ovarios, los intestinos que no mueven su dolor. Es solo escuchar los socorros.
Si nene, yo te quiero.
Ya se va a acabar la película y no me dejas fumar en el cuarto. No nene, yo no estoy rayada, solo me gusta ver de cerca y que me preguntes por què te callo la boca: “no te estoy callando (calando?) la boca, te estoy escuchando con las manos”. A mi me gusta como huele este cuarto y el ser que se esconde detrás de su espalda, al otro lado de la colcha.

No nene, las rosas no se mueren en la basura… sí corazón, es tuya. No, ya faltan solo dos cuadras y trece pisos.

5 comentarios:

Toño G-S dijo...

Acá es cuando se permite amar. Y amar nos evoca el mar pero a veces las montañas y un paseo. A veces el amar recrea el crear y crea el amor. Casi nunca se evoca el sol. Pero es que nene, no está rayada, es sólo que las manchas horizontales de alguna camisa se tatuaron en la piel. Cuando acaba nunca termina y cuando termina recién comienza. Es el amar el idilio más eternizador temporal. Es el amor el utópico (sin lugar) idilio de los melancólicos alcohólicos que aún no sufrimos de dolores intestinales. Es el amor la secuencia absoluta de lo inefable, del misterio y de las nubes que se posan todos los días cuando el sol tiene resaca.

Es el árbol de guayaba que vomita en la acera de al frente de tu casa, con zapatos rosados y vestido ridículo. Es el absorver de todas las manos oscuras que se posan sobre mí puntapiés dándome.

Es el recuerdo y el sentarme en sus piernas en una noche fiestera sin pasión y sin olor. Es el honor de recibir un nombre y encontrar un hombre y un sólo regalo cantado en una canción hermosa que se llena a las oscuras tenmpestades del mar Maediteráneo. Así, encontraremos a dios alado y a dios empedrado por los vulgares obreros y estudiantes que aún no entendemos que es mejor la violencia drogada que la violencia justificada.

Olores de espalda y dolor de cigarrillo. Negritudes abudantes ardiendo en el amor de los que quieren saber que no sabemos nada y que Nada está tan menospreciada. Es mirar y ver todo, con poca nitidez y con mucha alebosía. Acabar por morir mañana abaleado en un callejón peleando por los derechos y las libertades de lo que nunca se han imaginado los que están fuera del betallón y del calabozo.

Abrazos.. porque te quiero y te extraño tanto que ya no te espero.

Natalia dijo...

Se va abril!, se va abril!
dios santo, QUE BELLO ABRIL!

daneil karreño dijo...

natiswatis

daneil karreño dijo...

atitetocariatalvestetoque

daneil karreño dijo...

algundiaverotravesalreves . cuando eso pase..... porfavor no olvides aprender. no te niegues a estar bien.. no que va es a estar aml es que asi rimaba .... puff ... bueno si eso